Lo primero es olvidarse del estrés y colmarse de mucha paciencia, ya que muchos de los servicios que usaremos como hoteles, restaurantes, aerolíneas, carreteras, etc, estarán saturados y que no conviene echar a perder la diversión tratando de desquitarse con los demás, porque las cosas no están resultando como usted desea.
En la medida de lo posible, colabore con las personas que han sufrido algún percance ya sea en carretera o cerca de donde usted se encuentra.
Consulte bien los códigos de vestimenta para los diferentes lugares a los que acuda, tómese su tiempo para escoger el traje de baño apropiado para su tipo de cuerpo y edad. No insista en sentarse con su traje de baño en un restaurante y menos si el mismo se encuentra mojado. Tampoco baje al área de la piscina con pantalón de baño, camisa de manga larga, zapatos y calcetines … o botines.
No se lleve las batas, ni los amenities de la habitación como “souvenirs”, tampoco cuelgue en los balcones las toallas húmedas o los trajes de baño, como si estuviera en el patio de su casa.
Mantengamos aseado el lugar en donde estamos y dejémoslo más limpio de como lo encontramos, recordemos que ni la piscina ni el mar son los sitios para hacer necesidades fisiológicas y enseñemos a nuestros niños a que tampoco lo hagan.
A la hora de pasar al buffet del restaurante, no aprovechemos para llenar nuestro bolso con comida, cereales, frutas, yogurt, etc … “para luego”.
Pensemos en que las vacaciones son una buena oportunidad para repasar con la familia las reglas de la etiqueta en la mesa y la normas de cortesía social más básicas, habrá muchas personas conviviendo con ustedes y por esa razón, se deben fomentar los valores que como seres humanos debemos guardar para con nuestro prójimo en todo momento y lugar.
Que disfruten de sus días de descanso!!!